sábado, 29 de diciembre de 2012

Cámara subacuática (I)

Llevo "bastante" sin escribir, pero es que los estudios (bueno, y los eventos navideños) me absorben por completo. Este sueño va a ir a cachos, porque aunque es corto, hay muchos detalles para describir...

Esta noche soñé la historia de una familia que estaba vinculada, casi desde el principio de los tiempos, a proteger a otra familia. El hijo mayor de la primera familia (no voy a decir los apellidos porque 1º están en latín, y yo de eso no sé, y 2º parecerían sacados de una novela de harry potter) debía proteger a la hija más pequeña de la segunda familia, por no sé qué juramento de sangre. El caso es que la niña pequeña siempre se la acababan comiendo, personas o lobos (lo de personas ya era en una época muy muy lejana) o simplemente moría por accidente.

No me acuerdo que les pasaba a los primogénitos de la primera familia, pero no era nada bueno.

El problema surgía en una época más futurista, en la que ella era huérfana y no tenía ni idea de su maldición ni de que tenía que ser protegida y, que encima, era hija única. El hijo de la otra familia también era hijo único, por lo que de si ésta no sobrevivían, las familias morirían para siempre.

Él era, por lo menos, 11 años mayor que ella. Ella tenía 16 en el sueño (normalmente morían entre los 12 y 21 años)

Cuando él la encontraba, le decía que sabía cosas sobre su familia, intentaba raptarla, pero no lo conseguía.
Pero ella, picada por la curiosidad, iba siguiendo pistas. El orfanato donde vivía estaba en medio de un bosque, que daba a un acantilado.

Descubría partes metálicas y cámaras escondidas por el bosque y en zonas del orfanato, y allí empezaba a sospechar.

Un día,  vio la sombra del hombre que intentó secuestrarla entre los árboles, aunque no la miraba a ella, sino que simplemente caminaba hacia el acantilado.

Le siguió. El hombre bajó a la playa por un camino de escaleras de sal pegado al acantilado. Ella esperó a que estuviera ya en la zona de playa para comenzar a bajar las escaleras sigilosamente, pues no tenía donde esconderse si él se giraba.

Al llegar a la playa, vio como había destellos de colores de arcoiris en el agua. Era una plataforma. El hombre se puso sobre ella y colocó la mano encima de cada color, siguiendo un código de colores determinado. Entonces se comenzó a sumergir.

Una vez desaparecido entre las aguas del mar, ella corrió hacia la plataforma, intentó imitar el código de colores, y se puso nerviosa y al final puso la mano haciendo una circunferencia en el sentido de los colores del arcoiris.

No pasaba nada, creyó haberse equivocado.

Entonces el suelo bajo ella se abrió y cayó en un remolino de agua hacia la profundidad del mar, donde no llega ni la luz.

Esperó que algo sucediese, algo se abriese, una cámara, algo.

Y entonces se dio cuenta de que había cometido un gran error en el código de colores.
Asfixia, siempre había pensado que esa era la peor muerte que una persona puede sufrir, porque era lenta y llena de delirios y convulsiones. Hubiera preferido golpes o fuego, o que cuchillos o dientes afilados la desgarraran, así por lo menos habría perdido la consciencia rápidamente o se hubiera desangrado, y así por lo menos la muerte hubiera sido rápida

Y ahora iba a ahogarse en la más negra oscuridad... sin poder chillar ni pedir ayuda, pues dentro del agua nadie la puede oír, y sería malgastar el aire

[CONTINUARÁ...]


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